Para los lectores y/o coleccionistas de historietas de otros tiempos existen ciertas revistas que gozan de un sabor especial; o incluso más: un "aura", cierto efecto hipnótico o magia que seduce y enamora.
Sin embargo, hay distintos "niveles" de fascinación. Veamos:
- Extraordinarias creaciones
(Mafalda, Clemente, Inodoro Pereyra, etc) pertenecen a otra dimensión:
no se trata de historias extensas, no se han publicado revistas de a
cientos y, en definitiva, no son -como objetos físicos coleccionables-
tan atrapantes, al menos para la mayoría de los coleccionistas mencionados. Por ello no participan de este mundo tan particular al que nos queremos referir. Si claro, son tan buenas o mejores que cualquiera por su
contenido y sus dibujos.
- Deben incluir personajes que los lectores realmente disfrutaron en su infancia, como una manera de volver a ella: Aquí entran todas las publicaciones. Como nos referimos al género humorístico, están a la cabeza las creaciones de Quinterno, García Ferré y Torino. Mazzone y sus criaturas han quedado un poco rezagados en las preferencias: al menos hoy, porque siempre es esperable un súbito renacer como si de pronto e inexplicablemente, ese material que era casi ignorado pasa a tener un valor fuera de lo común.
- La antigüedad (recordemos que Andanzas de Patoruzú, Correrías de Patoruzito y Don Nicola nacieron a fines de los 50 y Anteojito, Aventuras de Hijitus, Antifaz, Desventuras de Larguirucho y Locuras de Isidoro en los 60)
- Los "números bajos": tenerlos es casi transformarse en un sujeto privilegiado -y un tanto envidiado- entre los coleccionistas:
- La dificultad para atrapar ejemplares de hábil gambeta: Conozco, por citar un caso, un coleccionista de Correrías que atesora todos los números menos el que observamos a continuación. Y se le está haciendo muy cuesta arriba obtenerlo...
- Como fatal consecuencia de todo lo anterior: precios altísimos, que mejor ni mencionar...
Mundo Quinterno, blog de Hernán Schneider
Hijitus y Larguirucho, blog de Luis Ardouin
- La búsqueda de algunas aventuras puntuales: por la calidad de sus dibujos y/o argumentos, porque marcan un momento particular en la vida de nuestro héroe, etc.
- Por supuesto, si tenemos la dicha de que el ejemplar se encuentre impecable (en estos últimos años definido como "sin circular"), mucho mejor...
- Las inconseguibles: Lupin se lleva todos los votos porque encontrar hoy alguno de sus primeros 20 o 30 números es una quimera. Sin embargo, nos queda el premio consuelo de que toda su colección ha sido escaneada y puede adquirirse en dvds. Es decir, podemos saber de ellas, leerlas, aún sin tener los ejemplares en un estante.
Todas las Lupin (Blog)
- Y por último, nos quedan las "raras", tal vez las más fascinantes ya que no solo son muy difíciles de hallar sino que además hay un casi nulo conocimiento o registro de su contenido. Encontrarnos con una de ellas o, al menos, que alguien suba al Facebook fotografías de portadas que jamás hemos visto (al punto de llegar a creer que son números que en realidad nunca han existido), se parece a un milagro y nuestros ojos quedan irremediablemente cautivados: Es el caso de las primeras El Conventillo de Don Nicola.
¡Felices los dueños de estas joyitas!