Blanca Cotta (1925), hermana de Juan Angel (gran humorista gráfico) , muchos hijos y nietos, poseedora del título de Profesora de Letras, libretista de TV y periodista; colabora en sus inicios en Cara Sucia y Cascabel (década del '40) y hacia fines de los '50 participa en Tía Vicenta, firmando como Cerebela. Comienza a escribir en Clarin en 1968, y alrededor de la misma época dibuja para Anteojito y El Libro de Oro Patoruzú.
También combinó el humor gráfico con sus propias recetas de cocina para Mucho Gusto y en las secciones de la revista de Clarín y el suplemento Ollas y Sartenes, del mismo diario. Ha publicado gran cantidad de libros del tema, ilustrados por ella misma. Además, sus cuadernos coleccionables alcanzaron altísimos tirajes (en la foto, junto a Eduardo Ferro) (1) .
"Los textos míos tratan de ser positivos y constructivos. Soy un ser humano a quien el destino encerró en la cocina, y yo traté de escaparme por una ventanita para enseñar una cocina realizable que me sirva de diálogo con los lectores (...)
La casa donde vivíamos cuando yo era chica queda en la calle Alsina y está exactamente igual, con sus dos balcones. Recuerdo el vestíbulo con su mampara de colores, la pieza de mi hermano Juan Angel, la de Roberto, mi hermano mellizo, el escritorio de papá, el comedor grande para recibir visitas, mi dormitorio y el comedor diario. Después otra mampara de vidrio y un caminito largo que daba a lo que sería el departamento de servicio, con la escalera caracol. A veces, cuando voy caminando hacia el centro de Quilmes lo hago a propósito por la calle Alsina y siento el placer de la nostalgia. Un día voy a pedir permiso para entrar, si no, me da un soponcio (...)
Me acuerdo de cuando mi hermano Juan Angel, que estaba casado con Nené Taboada, vivía en San Isidro. Y pasábamos las Fiestas allí. Yo hacía los bocaditos y el cóctel, y poníamos las mesas afuera, en el jardín. Corrían los brindis. Juan Angel cantaba tangos (yo no, porque cantando soy un sapo). Eran los tangos más reos, desde “Chorra” a “Malevaje”. Me acuerdo también de una noche de tempestad que arrasó con todas las copas que había en las mesas. Eran tiempos felices porque éramos todos. No faltaba nadie. Recordar con nostalgia no es vivir en el pasado. Es la dulzura de volver a ver a aquellos que, de no haberlos tenido, uno no sería lo que es" (2).
Anteojito nro. 407 (1972)
Cecilia Palacio, hija del gran Lino, estudió en la Escuela de Bellas Artes (Profesora de Dibujo y Pintura) y fue una laureada golfista, ganando 10 de 13 torneos sudamericanos.
Como dibujante, comenzó ayudando a su padre pasando a tinta varias tiras, hasta quedarse finalmente con Ramona (su favorita, realizándola hasta 1992) y con Tremebunda y Tarrino:
"Ramona era una mucama de las casa de mis abuelos, mi padre se inspiró en ella para crear un personaje que yo heredé..."
Se dedicó además a dibujar a Chicato y Cicuta, de su hermano Jorge (Faruk) y por último, Lino le encargó pasar a tinta a Don Fulgencio y Avivato.
Con sus hermanos (el mencionado Jorge y el también llamado Lino) fundaron una revista que se llamaba El Aguila Azul, en las que dibujaban los tres y vendían entre la familia.
Entre otras publicaciones, pasó por Tía Vicenta (desde 1957). Y creó un personaje llamado Largucho, que era muy alto y donde la gracia pasaba por los diálogos y situaciones con un amigo gordo y petiso. Hizo varias tiras y estaba por presentarlo, pero un día se encontró con que García Ferré había comenzado a publicar a Larguirucho. Al darse cuenta de que le habían ganado de mano, no continuó.
"En general me gustan las historietas integradas por una familia y basadas en hechos y situaciones de la vida diaria. Creo que allí está el verdadero y más sutil sentido del humor: en encontrar el lado cómico de lo cotidiano". (3)
Un libro recopilatorio de Ramona, dibujado por Cecilia (1977)
Presentación en Tía Vicenta, como bien explica Siulnas (1957) (4)
Bibliografía:
(1) Foto de Fabián Laghi, revista Clarín, decada del '80.
(2) De una entrevista de María Moreno, Página/12, 2002.
3) La Nación Revista, 1978.(4) Siulnas: Historia del Humor Gráfico y Escrito en la Argentina, tomo 2, Eudeba, 1987.
Siulnas: Catálogo del Museo de la Caricatura Severo Vaccaro "Algo más que un siglo de humor", Cid, 2005Sitio web del Museo del Dibujo y la Ilustración.
AAVV: Enciclopedia Visual de la Argentina, Agea, 2002/3.
Felicitaciones a SONRISAS ARGENTINAS.por este reconocimiento y merecida retribución de agradecimiento a la labor desarrollada por estas dos grandes dibujantes, de estirpe genuina en nuestro mundo del humorismo gráfico nacional. Osvaldo Laino
ResponderEliminarMuchas gracias, Osvaldo. Hace rato que deseaba continuar con esta serie, un tema que disfruto investigar y armar. De a poco, irán apareciendo nuevas entradas sobre la misma. Y haremos lo posible para que le sigan gustando. Un abrazo y gracias por el comentario!
ResponderEliminarNo me lo habia puesto a pensar, pero recorriendo tu articulo noto que mas alla de algunas excepciones, no hay demasiada presencia femenina dentro del humorismo grafico. Reconozco que estoy lejisimos de ser un entendido en la materia, por lo que mi opinion es relativa, pero si alguien me apuraba antes de leer este post la unica mujer que se me hubiera ocurrido mencionar es Maitena.
ResponderEliminarSaludos y mis felicitaciones por el blog
Eduardo
Lo de Maitena es lógico, su éxito fue enorme. Incluso ahora publicó o está por publicar una novela. En mi caso, a algunas dibujantes las conocí en la época de la Humor Registrado, después descubrí otras gracias a libros especializados y viejas revistas. Y hoy día hay por suerte una gran cantidad de chicas ilustradoras-historietistas-humoristas.
ResponderEliminarEn conclusión, a esta serie todavía le quedan muchas entradas por delante.
Gracias por tu comentario, Eduardo.