¿Quien no conoce las habilidades del gran cacique para el fútbol? Ya desde los tiempos de su semanario de los años 30, el indio se dedicaba a romper redes y arreglárselas él solo para ganar un partido trascendental. Es así que ha quedado por siempre en el imaginario popular el genial Patoruzú que ejecuta los corners y luego él mismo salta a cabecearlos; o la clásica situación donde su fortísimo disparo introduce la pelota en el arco con arquero y todo mientras ambos inflan la red.
Ahora que el Mundial entra en sus momentos culminantes, es bueno recordar uno de aquellos episodios futboleros de la mítica Andanzas: Se trata del número 116, correspondiente al mes de agosto de 1966. Una tématica que nada casualmente apareció en los kioskos en ese momento: el Mundial disputado en Inglaterra acababa de finalizar, ganado por el equipo local.
Argentina tuvo una destacada participación. Sin embargo, la escena más recordada es la polémica expulsión de Antonio Rattín ante el seleccionado inglés, hecho que más tarde derivaría en la creación de las tarjetas amarilla y roja.
Argentina tuvo una destacada participación. Sin embargo, la escena más recordada es la polémica expulsión de Antonio Rattín ante el seleccionado inglés, hecho que más tarde derivaría en la creación de las tarjetas amarilla y roja.
En este caso, el indio, Isidoro y Upa viajan a Italia para visitar a un médico especialista en obesidad para intentar, como puede fácilmente concluírse, hacer adelgazar al infante y buscar una manera de que cese su apetito tan voraz.
Por supuesto, el plan no tiene éxito. Sin embargo, las circunstancias hacen que nuestros héroes se contacten con un equipo argentino que está a punto de disputar una copa internacional de fútbol muy importante. Pero los muchachos no se tienen mucha fe y además han sido amenazados, por lo que Patoruzú decide protegerlos. Como tal actividad podría despertar sospechas, finalmente es anotado como suplente de dicha selección.
El encuentro parece ser nada más que una cuestión deportiva, pero siniestras intenciones acechan en las sombras...
A continuación -y sin un gran escaneo debido a las dificultades que provoca el tipo de encuadernado de la revista-, el fragmento final de esta historia: el partido mismo, las incógnitas que se develan y, claro, un Patoruzú que poco tiene que envidiarle a Messi o a Higuaín...
*** En principio, solo tenía planeado compartir esta última parte de la historia pero, ante el pedido de Eduardo Adan y Fabio Cernuda, agregaré el resto de la Andanzas. Como la misma se irá subiendo en forma posterior a la presente, sugiero esperar a que esté disponible para evitar conocer de antemano el desenlace.
*** En principio, solo tenía planeado compartir esta última parte de la historia pero, ante el pedido de Eduardo Adan y Fabio Cernuda, agregaré el resto de la Andanzas. Como la misma se irá subiendo en forma posterior a la presente, sugiero esperar a que esté disponible para evitar conocer de antemano el desenlace.