La risa -o incluso la carcajada- suelen nacer de la sorpresa (elemento básico del chiste), del gag, del absurdo y de infinitas posibilidades combinadas.
¿Pero debe ser siempre algo netamente gracioso o cómico lo que nos impulse a dichas reacciones? ¿Existen otro tipo de imágenes -siempre de características humorísticas o caricaturescas en su dibujo- que, sin buscar necesariamente el chiste promuevan la sonrisa?
Nos referimos a aquellas que transmiten una sensación indefinible, una sutil felicidad que nos hace esbozar una tenue sonrisa, a veces imperceptible y otras tantas que directamente suceden en nuestro interior, casi como una sonrisa del alma.
Sonrisas entre lo mágico, lo surrealista y lo poético. Como lo demuestran Gervasio Troche (Uruguay, 1976), Delius (María Delia Lozupone, Buenos Aires, 1974) y Decur (Guillermo Decurgez, Rosario, 1981):
DELIUS
TROCHE
DECUR
Los dibujos reproducidos en esta nota pertenecen a las siguientes obras:
Delius: Mi cuaderno de dibujos y viñetas (Ediciones Tren en Movimiento, 2014)
Troche: Dibujos invisibles (Sudamericana, 2013) y Equipaje (Sudamericana, 2016)
Decur: ¡Pipí cucú! (Ediciones De la Flor, 2013)
