Con Teodoro y Cía los diálogos entre los protagonistas o los pensamientos del propio Teodoro son el corazón de la tira. Sutileza, chispa, comentarios agudos y respuestas imprevistas dan lugar a un humor repleto de inteligencia. Sin embargo, Viuti se mueve con igual o más habilidad en estos dibujos mudos. El dice que no pide la palabra. Todo nos damos cuenta que el motivo es sencillo: no la necesita.
Viuti: No pido la palabra (ediciones De la Flor, 1982)
No hay comentarios:
Publicar un comentario