Invito a leer entonces la entrevista a Mora, una de las nuevas ilustradoras y humoristas argentinas:
Mora Sarquis Adamson:
"Nuestro país es ideal para el humor gráfico"
Entrevista de Sergio Di Nucci
Tiempo Argentino/Info News- 27 de Agosto de 2015
Reconstruye los orígenes de su pasión por el dibujo y traza puentes entre la expresión artística y la militancia política.
La ilustración, como la fotografía, pasó de ser un género menor a convertirse en uno mayor. Por ley. En Argentina y en el mundo. Por responder al imperio de la imagen. Por derecho propio. Hoy, una ilustración merece la atención de los chicos, de los grandes, de los maestros, de los profesores.
"Y no tiene que estar peleada con la cultura letrada. Pueden convivir. Además, si cada vez son más quienes adoran los diseños ilustrados, ¿por qué no asumir la tarea de ofrecerlos con la calidad que merecen las nuevas generaciones?", se pregunta la joven Mora Sarquis Adamson, militante y una de las ilustradoras emergentes con más potencia.
"Siempre me gustó mucho el humor gráfico. Para mí es un lenguaje increíble que puede transmitir tanto con apenas muy poco. Me encantaba verlo, y confieso que no creía que yo también podía hacerlo. Disfruté desde siempre dibujar. Pero me costó llegar a encontrar la forma. La forma de hacerlo como quería y de animarme. A hacerlo y a mostrarlo", reconstruye.
-¿Cómo te formaste?
–Estudié caricatura con Luis Ordoñez, estudié humor gráfico con Claudio Kappel. Ilustración digital en Sótano Blanco. Y otros. Yo no me animaba a mostrar lo que hacía y fue mi novio, mi compañero, el que me convenció de hacerlo. En 2012 me hice la página de Facebook, que se llama Es Muy Poco Serio. La recomiendo (risas). Ahí publico mis dibujos, y cuando vi que había gente a la que le gustaba, ya no paré.
–¿Y es difícil hacer humor en nuestro país, sin caer en infantilismos?
-Naaaa. Creo que es un país con muchísimo material para hacer humor, y sobre todo mucha, mucha libertad de expresión. Por supuesto que uno tiene que hacerse cargo de lo que dibuja y dice y estar dispuesto a recibir críticas, elogios, que te planteen discusiones y sugerencias, pero eso es justamente parte de la libertad de expresión. Yo publico cosas bastante controversiales, y por eso recibo muchísimos comentarios, críticas y opiniones, y está buenísimo, siempre que sea con respeto. Muchas veces no lo es, pero de todas maneras está bueno que todos puedan expresarse. Por otro lado, este país tiene muchísima historia y tradición en el humor gráfico y la historieta, nuestros dibujantes han recorrido el mundo y todavía lo hacen, así que creo que justamente este es un país ideal para dedicarse a esto.
–¿Cómo definís el humor que hacés?
-Yo milito políticamente y dibujo sobre eso porque es lo que más me conmueve, me apasiona, y a veces me indigna, me causa gracia o me duele, y eso me genera la necesidad de expresarme a través del dibujo y el humor gráfico. Cristina me inspira muchísimo por la admiración que le tengo, pero también me inspiran mucho ciertos personajes de la oposición o los medios de comunicación al verlos mentir y tergiversar tan alevosamente las cosas. También me sucede mucho el hecho de inspirarme con gente con la que discuto, sobre todo cuando escucho frases hechas, vacías, prejuiciosas, contradictorias, o propias de un "sentido común" fomentado desde los medios de comunicación. Me divierte tratar de dejar en evidencia o de cuestionar a través del dibujo y el humor.
"Y no tiene que estar peleada con la cultura letrada. Pueden convivir. Además, si cada vez son más quienes adoran los diseños ilustrados, ¿por qué no asumir la tarea de ofrecerlos con la calidad que merecen las nuevas generaciones?", se pregunta la joven Mora Sarquis Adamson, militante y una de las ilustradoras emergentes con más potencia.
"Siempre me gustó mucho el humor gráfico. Para mí es un lenguaje increíble que puede transmitir tanto con apenas muy poco. Me encantaba verlo, y confieso que no creía que yo también podía hacerlo. Disfruté desde siempre dibujar. Pero me costó llegar a encontrar la forma. La forma de hacerlo como quería y de animarme. A hacerlo y a mostrarlo", reconstruye.
-¿Cómo te formaste?
–Estudié caricatura con Luis Ordoñez, estudié humor gráfico con Claudio Kappel. Ilustración digital en Sótano Blanco. Y otros. Yo no me animaba a mostrar lo que hacía y fue mi novio, mi compañero, el que me convenció de hacerlo. En 2012 me hice la página de Facebook, que se llama Es Muy Poco Serio. La recomiendo (risas). Ahí publico mis dibujos, y cuando vi que había gente a la que le gustaba, ya no paré.
–¿Y es difícil hacer humor en nuestro país, sin caer en infantilismos?
-Naaaa. Creo que es un país con muchísimo material para hacer humor, y sobre todo mucha, mucha libertad de expresión. Por supuesto que uno tiene que hacerse cargo de lo que dibuja y dice y estar dispuesto a recibir críticas, elogios, que te planteen discusiones y sugerencias, pero eso es justamente parte de la libertad de expresión. Yo publico cosas bastante controversiales, y por eso recibo muchísimos comentarios, críticas y opiniones, y está buenísimo, siempre que sea con respeto. Muchas veces no lo es, pero de todas maneras está bueno que todos puedan expresarse. Por otro lado, este país tiene muchísima historia y tradición en el humor gráfico y la historieta, nuestros dibujantes han recorrido el mundo y todavía lo hacen, así que creo que justamente este es un país ideal para dedicarse a esto.
–¿Cómo definís el humor que hacés?
-Yo milito políticamente y dibujo sobre eso porque es lo que más me conmueve, me apasiona, y a veces me indigna, me causa gracia o me duele, y eso me genera la necesidad de expresarme a través del dibujo y el humor gráfico. Cristina me inspira muchísimo por la admiración que le tengo, pero también me inspiran mucho ciertos personajes de la oposición o los medios de comunicación al verlos mentir y tergiversar tan alevosamente las cosas. También me sucede mucho el hecho de inspirarme con gente con la que discuto, sobre todo cuando escucho frases hechas, vacías, prejuiciosas, contradictorias, o propias de un "sentido común" fomentado desde los medios de comunicación. Me divierte tratar de dejar en evidencia o de cuestionar a través del dibujo y el humor.
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