Este blog está dedicado al humor gráfico argentino y tiene como objetivo el repaso de los autores, las historietas y los personajes que le dieron brillo; basándose en el material de revistas, diarios, libros y otros documentos que ayuden a recordar momentos entrañables de este valioso arte y oficio, sin por ello dejar de referirse a la producción de los autores de hoy. En suma, un recorrido por una historia y una actualidad de indudable riqueza.
Maestros
domingo, 26 de enero de 2025
Tóxico y Biberón (III: Detalles)
jueves, 23 de enero de 2025
Tóxico y Biberón (II)
Segunda entrega de la dupla humorística del gran Abel Ianiro.
Aprovechamos la oportunidad para mencionar otras de sus creaciones, presentadas a lo largo de un periodo de aproximadamente dos décadas: Tito, el lungo (La Cancha), Marmolín (Rico Tipo), Maneras de... (Cascabel), Casanova Conquistador y Hara Ghan (Leoplán), Purapinta (Rico Tipo), Mujer al fin (Chicas), Dedalina (Chabela), Tito Faldas (Dr. Merengue) y El Sheriff de Canana City (s/d sobre la revista original, luego fue continuado por otro ilustrador en distintas publicaciones).
Más de una docena de entradas sobre Ianiro pueden encontrarse en este mismo blog, es especial sobre su obra general y sus caricaturas.
miércoles, 15 de enero de 2025
Abel Ianiro: Tóxico y Biberón
Abel Ianiro es mayormente reconocido por sus extraordinarias caricaturas, no solo en el ámbito argentino, sino también en el internacional. Sin embargo, su creatividad lejos estuvo de terminar allí. Creó una gran variedad de personajes, que seguramente podrían haber sido muchos más si no fuese por su lamentada y temprana muerte, a los 43 años.
Entre ellos, figuran Tóxico y Biberón, una dupla bastante particular y, se diría, algo surrealista: Se trata de padre e hijo. El primero lleva la maldad en la sangre y el segundo es el ser más inocente y bonachón que podamos concebir. Relación muy improbable pero por esa misma razón eficaz mecanismo generador de humor. Esta combinatoria de absurdo y grotesco se refuerza con la enorme distancia en las características de sus respectivas humanidades, gestos e, incluso, en el ropaje. Vale la pena prestar atención a ellas, como a los distintos puntos de vista que Ianiro va diseñando en cada cuadro, y a la ambientación. Por supuesto, como bien corresponde a una historieta de estas características, más aún en esa época, Tóxico fallará en todas y cada una de las veces que intente concretar sus maldades, e incluso recibirá alguna paliza de vez en cuando.
Los páginas fueron tomados de la revista Leoplán, muy popular y valorada allá por los años '40 del siglo XX, y que le daba gran importancia al humor gráfico dentro de sus páginas repletas de literatura.