Maestros

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jueves, 7 de octubre de 2010

¡PLOP! y unos detalles más.


Al recorrer las páginas de las andanzas publicadas el mes pasado, se pudo observar la utilización de un recurso habitual en las historietas quinternianas: el "¡plop!", que generalmente se refería a la reacción de un personaje al ser sorprendido o como respuesta a una situación que se resolvía de manera opuesta a la que esperaba. Dicha "víctima", mientras sonaba el plop, caía hacia atrás dándose la nuca contra el piso o caía hacia adelante perjudicando su mandíbula. En Payada Diabólica, se reparten los golpes entre Isidoro y el diablo, hasta llegar a la derrota final de éste.
Todo esto, claro está, corresponde a otra época de la historieta y ningún dibujante lo utiliza hoy salvo como un juego raro o absurdo, manejando el anacronismo en sí como hecho gracioso.
Pero dejemos a un querido amigo que nos explique y nos comente este tema, seguramente mucho mejor que yo:

Por otro lado, no quiero dejar de hacer referencia a la variedad de gestos que se registran, sobretodo en Patoruzu, producto de los vaivenes de la historia. En esta selección de imagenes, por ejemplo en el caso puntual del indio, la expresión de sus ojos, la postura de su cuerpo, según esté contento, desanimado o enojado es de un dibujo ejemplar. De igual manera sus manos (tema difícil si los hay), adquieren vida propia: es elocuente la diferencia entre el Patoruzu feliz ante el amor y el invadido por el desasosiego, o el furioso ante la maldad de su enemigo.
Todos momentos disfrutables como lectores y de excelente enseñanza como dibujantes.








Quinterno, Dante: Payada Diabólica (Andanzas de Patoruzu 175, enero de 1970, Ed. DQ).
Caloi: El libro de Clemente, Ediciones de la Flor, 1996.