Maestros

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lunes, 27 de agosto de 2012

Cuatro momentos de Afanancio

En 1941 Adolfo Mazzone lanzó su historieta Piantadino en el diario El Mundo. Más tarde (1944), la misma pasó a publicarse en Rico Tipo. Junto al penado de particular habilidad para fugarse, convivían un grupo de personajes secundarios entre los cuales se encontraba Afanancio. Como vemos, los nombres elegidos tienen orígen en el lunfardo, facilitando su utilización en el lenguaje cotidiano de la gente. Sin dudas, se trató de uno de los grandes aciertos de Mazzone.

Pero volvamos a Afanancio: como su nombre lo indica, es un ladrón que, con o sin necesidades de por medio, encuentra en el robo una particular diversión y su modo de sorprender a la gente a la manera de una simple broma. No es todo. Muchas veces ejerce la profesión a pesar suyo, como si una fuerza indominable lo condujera, de tal manera que él mismo suele asombrarse de lo que - de pronto - tiene entre sus manos. Sin embargo, puede llegar a actuar (muy a conciencia) como un Robin Hood porteño. Querible cleptómano, es hábil y veloz como ninguno.

Las imágenes que siguen corresponden a distintas etapas de la historieta, explicadas al pie de las mismas. Tengamos en cuenta algunos detalles:
- Afanancio comienza vestido de preso, luego utiliza un piloto, más tarde un saco con una remera a rayas (que sigue delatando sus intenciones) y finalmente una polera que le otorga un aspecto más cercano al ciudadano común. Estas características tienen su correlato en su manera de proceder: desde un ladrón entre rejas hasta un sobrino con cierta dósis de arrepentimiento en base a los consejos de su tía Inmaculada (nombre que se las trae, dicho sea de paso), llegando - en ocasiones - a darle una mano a la mismísima policia (¿y perdiendo así parte de su natural encanto?).
- La gorra es la única característica de su atuendo que se conserva a lo largo del tiempo. Es el elemento que lo define, aún a costa de sacrificar (ante los lectores) la mirada. Por lo tanto es la boca la que se hace cargo de transmitir sentimientos y sensaciones. Mientras que el cuerpo, pleno de movimiento, vivacidad y plasticidad (aspectos que Mazzone dominaba como pocos), complementa a la anterior en esa faz expresiva.


Izq:Afanancio como personaje secundario (Rico Tipo nro. 31, 1945). Der: En la misma revista (nro. 171, 1948), ya con tira propia




Entre fines de los 50 y comienzos de los 60 Afanancio participa algo tímidamente de las páginas de las recién llegadas publicaciones Capicúa y Piantadino. Esta historia pertenece al nro 1 (1959) de la primera de las mencionadas






Finalmente, el simpático ladrón tiene (desde 1963) revista propia: En este caso la aventura corresponde al nro. 9 (1964). Más tarde, el autor delegaría la tarea de realizar la historieta a sus colaboradores, dedicándose casi en exclusividad a ilustrar las tapas


Imagen a color: Afanancio nro. 6 (1963)