Maestros

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jueves, 22 de septiembre de 2011

Una mirada original: "Vestir al personaje"

Generalmente, las publicaciones teóricas sobre nuestra historieta -tanto seria como humorística- se han basado en relatos cronológicos, análisis de diferentes creaciones, enfoque de una determinada época o de un determinado tipo o estilo de obra y en la comparación de personajes o revistas, entre otras.
Vestir al personaje (La construcción del personaje de historieta argentina a través de la vestimenta)” es, como bien indica su título, una manera distinta de abordar este mundo.
Se trata de un trabajo de tesis para la Licenciatura en Diseño de Indumentaria (correspondiente a la Universidad de Morón) realizado en 2010. Su autora es Natalia Soledad Bavaro, quien allí comenta:

“Dentro del mundo del diseño, se sabe que la indumentaria tiene un poder comunicacional muy importante. Este poder sin duda es explotado por la historieta. Debido a ello resulta interesante y complejo el análisis de cómo la indumentaria fue capaz de perfilar un personaje, de determinar qué condición social tendría, en qué época estaría y qué carácter mostraría (…).
Este libro tiene como objetivo ejemplificar cómo la vestimenta caracterizó a ciertos personajes o cómo simplemente fue una apoyatura para su desarrollo.”


A la introducción sigue otro texto más analítico y propio del lenguaje de la carrera, para luego adentrarse en los personajes. Esta etapa - la más extensa - está dividida en tres partes: Los inicios de la historieta argentina, Epoca de oro y La actualidad. Así, nos vamos encontrando con figuras esenciales como Patoruzú, Don Fulgencio, Mafalda, Mort Cinder, El Eternauta, Boogie, el Loco Chávez, Perramus, Cazador y muchos más.
Cabe aclarar que este libro se consigue en su versión pdf a través de uno de los sitios dedicados a la compra y venta de revistas (ML).

Aquí, dos fragmentos de otros tantos personajes a modo de ejemplos:

El Otro Yo del Dr. Merengue (Divito):

“Este caso es significativo en el uso que se hace de la vestimenta para marcar las dos personalidades del Dr. Merengue. En sociedad se lo puede observar de traje negro, camisa y corbata (…), severo, correcto, prejuicioso, prolijo, perfecto, moderado y sobrio. Una persona digna de estar en los estratos sociales altos (…). Mientras que si observamos la vestimenta del otro yo, lo vemos con prendas descontracturadas, desprolijas, alejadas de la elegancia para alguien de ese estrato social en esa época (…). Cuando aflora el otro yo, el personaje pierde toda inhibición y vergüenza (…). Esta historieta fue un suceso en su época, ya que mostraba las dos caras de un sector social.”



Felipe (Quino):

“Felipe compone un nene común y silvestre (…), en función de esto la indumentaria es simple, de líneas básicas y depuradas sin complicaciones (…). Es un niño que no quiere llamar la atención y eso es justamente lo que comunica su vestimenta. Pasar lo más desapercibido posible. No obstante se puede observar que los pantalones de Felipe son levemente acampanados, algo que demuestra una inclinación y aceptación de lo moderno y de las tendencias de pensamiento de la época.”




Natalia se tomó el arduo trabajo de pasar del estudio de su especialidad a investigar un mundo muy particular, relacionando el uno con el otro, y esto tiene un gran valor.