Maestros

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sábado, 17 de diciembre de 2011

Humor Registrado (I): El recepcionista de arriba



Hacia el mes de abril de este año subí una nota homenajeando al primer número de la revista Humor Registrado. Y a partir de allí quedé en deuda tras la promesa de una serie de entregas sobre esta gran publicación. Es por eso que ahora – en una de las últimas entradas del año - quería comenzar a cumplir con lo anunciado.
“La Humor” está sin dudas entre las diez revistas humorísticas argentinas más importantes de cualquier época. Sin embargo, si incluímos todo lo que brindó y representó más allá del mundo de la historieta, nos encontramos con una obra sin par. Recordemos – como se expresó en aquel mes de abril – que alguna vez fue galardonada como la mejor publicación satírica del mundo.
Grandes dibujantes y grandes plumas regalaron constantemente momentos inolvidables de imaginación y valentía, especialmente en el período anterior al regreso de la democracia. Es que – justamente – en esos años y a lo largo de toda su existencia, si algo caracterizó a Humor fue la pluralidad de ideas tanto en las notas de opinión, como en las periodísticas y literarias.
Y en materia de dibujantes y caricaturistas, basta con decir que por allí desfilaron Fontanarrosa, Crist, Viuti, Altuna, Cascioli, Nine, Ceo, Fortín, Grondona White, Tabaré, Limura y tantos otros.
De estos últimos nos vamos a ocupar de aquí en más.
Para empezar, una creación de Miguel Rep (que aún no había cumplido 20 años por entonces): El recepcionista de arriba.
Comenzaba el año 1980 y esta curiosa y original historieta hacía su presentación. John Wayne llegaba al cielo y una especie de San Pedro lo recibía a las puertas del Paraíso. Él sería el encargado de resolver si merecía pasar o ir derecho al Infierno. Por tal trámite debieron pasar cada uno de los arribados (en algunos casos personajes ya fallecidos y en otros aún vivos), siempre con el agregado de las singulares acotaciones de Arsenio, un ratón con aureola compañero del recepcionista.
Evidentemente, en cada decisión, está el sentir de Rep. Pero dejemos al propio autor reflexionar sobre su lúcida página:
"Esta serie la escribí y dibujé hace exactamente 30 añitos. Me acuerdo de la primera página (…). Se moría John Wayne, y lo juzgaban en el Paraíso. Lo recibían un barbudo etéreo, y un ratón parlante (…). Hice esa página como un chiste de una sola vez en los primeros días de 1980, con mis 18 años, sobre una máquina de coser Kopp de mi mamá, en una siesta asfixiante de Santa Lucía, Corrientes, donde vivía mi familia y yo era visita (…).
Cascioli la publicó, y ante mi sorpresa, me pidió que continuara la serie (…). La mayoria (de las almas para ser juzgadas) no entraba al Paraíso (…). Y pensar que en ese tiempo gobernado por Videla yo podía imaginar otros purgatorios e infiernos peores habla de mi adolescente ingenuidad de entonces.
Disfruté mucho todo ese año que duró la serie, y fue muy dolorosa la interrupción en marzo de 1981. En el medio, realicé mi primera muestra individual en el cine Arte, en pleno centro, con el padrinazgo de Octavio Fabiano, y un hermoso texto de Carlos Trillo. En esa exposición, montada en un sótano-transición entre la calle y la sala cinematográfica, alguien con mucha ira rompió originales (los de Neustadt y Oski), y se robaron otros (los de Lennon y algún otro). Gracias a esa reacción, supe que había empezado mi firma d’autore. " (1)
Veamos, entonces, que suerte corren los mencionados Wayne, Oski y Lennon, y Palito Ortega…


Humor Reg. números 29 y 31 (1980)

Humor Reg. número 49 (1980)

Humor Reg. número 56 (1981)

(1) Texto perteneciente a la colección "Rep - Firma D'Autore" publicada por el diario Página/12 en 2010 (Capítulo 8: El recepcionista de arriba).