Cada edición constaba de 4 páginas impresas en papel de diario. En sus comienzos sólo una de sus páginas estaba ocupada por una caricatura, luego fueron las dos centrales y finalmente tres, con la consiguiente reducción del espacio dedicado a los textos.
Formaron parte de su redacción Luciano Cloquet, Victor Milhas y Eduardo Wilde (Julio Bambocha), entre otros.
En abril de 1867 se transformó en diario “burlesco noticioso y comercial”, publicando caricaturas sólo los domingos y presentando noticias, avisos de remates y hasta un folletín por entregas. Pero los resultados no fueron los esperados y en septiembre del mismo año volvió a su frecuencia semanal de los domingos.
Entre sus ilustradores se destacaron Henri Meyer, Adam, Julio Monniot – todos franceses -, el español Eduardo Sojo (Demócrito) y el (único) argentino Carlos Clérice.
Pero si hubo alguien que marcó un antes y un después en la historia de esta publicación, ése fue Henri Stein:
Nacido en París en 1843 (obteniendo allí su diploma de dibujante), se radicó en la Argentina a sus 22 años con la intención de dedicarse a la agricultura primero y a la apicultura después. Ante el fracaso de este objetivo se dedicó un tiempo a la ebanistería y a dar clases de dibujo elemental. Para ese entonces tuvo la oportunidad de conocer a Luciano Cloquet, quien estaba a punto de hacerse cargo de El Mosquito. Paralelamente, una probable crísis en la publicación impidió la aparición de la caricatura en el número 276. Ante la falta de ilustrador, en el siguiente, del 10 de mayo de 1868, Stein (quien cambiaría el Henri por el Enrique) presentaba su primer trabajo: allí se retrataba a sí mismo preguntándose que haría para hablar de la “feliz” situación en que se hallaba el país.
Políticamente, las decisiones de Stein dan mucha tela para cortar: las revistas colegas (opositoras a Roca) lo criticaron por su apoyo al militar. Más sugestiva es la siguiente anécdota: hacia 1874 El Mosquito se aliaba al autonomismo de Adolfo Alsina. Fue entonces cuando sus adversarios mitristas (Mitre, como Alsina y Nicolás Avellaneda, aspiraba a la presidencia ese año) le ofrecieron hacerse cargo del diario llamado precisamente La Presidencia. Stein (quien había llegado a director-gerente de El Mosquito en 1872 y sería director-propietario desde 1875, además de publicar en otros periódicos como El Plata Ilustrado, La Revista Criminal, Antón Perulero y La Orquesta durante esta misma década) aceptó la propuesta y pasó a criticar a su Mosquito bajo el seudónimo de Carlos Monet…
Y si bien para el propio Stein tal decisión era comprensible ya que - según el mismo había expresado - no era argentino ni político sino dibujante, el semanario (de esos mismos años) “Doña Mariquita” lo calificó como un “anfibio” que realizaba las caricaturas de ambos periódicos, escudado en que “ni la madre que lo parió” sabía de esto, vendiendo “su lápiz y escoba lo mismo á una virgen que á una ramera de las musiqueras” (1).
Mientras tanto, entre el siglo XX y el XXI, algunos historiadores consideraron esta actitud como un rapto de humorismo (el hecho de combatirse a sí mismo) y otros como un profesionalismo mercenario.
Con el tiempo, al no cumplirse sus ilusiones políticas primero, y al no aceptar a Alem y el radicalismo después, Stein decidió en 1890 vender el título de El Mosquito a una sociedad anónima, aunque continuó a cargo de la administración y de los grabados. Sin embargo, con la aparición del periódico Don Quijote y (producto de las diferentes ideas de cada uno) la puja con El Mosquito, Stein - fatigado - decide cerrar su periódico, siendo el último número el 1580 (del - como se expresó al comienzo - 16 de julio de 1893).
Se dedicó así en exclusividad y durante 25 años (hasta su muerte el 17 de enero de 1919) a vender libros, lápices y papeles en el local que había abierto en 1881, instalado en la recientemente creada Avenida de Mayo.
Las imágenes siguientes pertenecen al Gran Almanaque del Mosquito para 1880 con más de cien caricaturas y dibujos, por H. Stein (2) y apuntan irónicamente a personajes como Roca, Mitre, Sarmiento y Alvear, entre otros, "burlándose con total libertad de las pretensiones de todos" (3).
sabes quais as primeiras historietas (TBO) argentinas?
ResponderEliminareu pensava que o brasileiro Candido Aragonez de Faria (que colaborou em La Cotorra) também havia colaborado com Mosquito.
abraço
Caro Dourado:
EliminarMeu nome é Luis e eu escrevo os blog "Sonrisas Argentinas".
Eu uso um tradutor... desde que eu não escrevo em Português.
Você deixou uma mensagem no meu blog há alguns meses, mas eu esqueci de te responder. Aqui estão as respostas:
(a) Os primeiros quadrinhos argentinos incluem Sarrasqueta (1913, Caras y Caretas), Don Salamito y Doña gaivota (1916, PBT) e El Negro Raul (1916, El Hogar).
b) Cándido Aragonez de Faria participou da La Catorra. No link a seguir pertencem à Biblioteca Nacional de Buenos Aires, você pode encontrar dados e imagens:
http://trapalanda.bn.gov.ar/jspui/handle/123456789/16990
Desculpas pela demora na resposta. Atenciosamente.
Luis