Upa, con mucho coraje y responsabilidad, toma al toro por las astas y decide reemplazar a su hermano en la tarea solidaria que era habitual en éste y que ahora parece haber olvidado. Mientras tanto, Patoruzu sigue creyendo que el diablo cumplirá con su palabra. Pero será un gran error. Su enemigo empieza a llevar a cabo su maquiavélico plan.
Este blog está dedicado al humor gráfico argentino y tiene como objetivo el repaso de los autores, las historietas y los personajes que le dieron brillo; basándose en el material de revistas, diarios, libros y otros documentos que ayuden a recordar momentos entrañables de este valioso arte y oficio, sin por ello dejar de referirse a la producción de los autores de hoy. En suma, un recorrido por una historia y una actualidad de indudable riqueza.
Maestros
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"Su AHIJADO eligió la carretilla como penitencia. Será un buen monje".... ese era el error, Luis. Debió decir PADRINO en lugar de AHIJADO. Genial la respuesta del indio: ¿Por qué no la hacés completa y llenás la carretilla?
ResponderEliminarEs una pena que en las reediciones hayan mutilado todos esos cuadros con protagonismo de Upa, amén de muchas otras cosas.
Es verdad, Hernán. Raro que se les haya pasado a los autores.
ResponderEliminarEn tren de imaginar, un padrino es el responsable de su ahijado pero en este caso puntual es como que se invirtieron los roles debido al cambio de vida de Isidoro. Por ahí esto confundió al guionista. Aunque en rigor de verdad, siempre ha sido Patoruzu el que ha tenido que cuidar a su padrino, sobretodo cuando este se mete en líos, no?.
Un abrazo. y gracias.