Aprovechando la visita al Museo del Humor, también me dediqué a fotografiar a la célebre Jirafa de Guillermo Mordillo (o a la que representa a tantas que ha dibujado). Es el primer intento de una idea que espero extender más adelante al resto de los personajes del Paseo de la Historieta: Una escultura tiene como premisa básica el ser una obra para ser recorrida, para apreciarla desde distintos puntos de vista y observar sus detalles. Bajo tal consigna pues, estas imágenes que nos aproximan al trabajo meticuloso del artista escultor*.
Buen detalle, Luis. Vale homenajear a los maestros de la historieta argentina, pero tambien un reconocimiento para el artista que logra transportar con realismo a estos queridos personajes del papel al 3D ( algo que no siempre es facil ).
ResponderEliminarAbrazo
Hola, Eduardo! Te cuento que me resultó divertido sacar estas fotos y que como expliqué me gustaría ir haciendo lo mismo con las otras esculturas, como un homenaje a sus autores y para apreciarlas mejor. Lamentablemente, ya han aparecido "depredadores" que le han hecho algún daño, como en el caso de Patoruzú, que "tomaron prestada" su pluma! Gracias por pasar a comentar y nos comunicamos pronto!
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