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sábado, 10 de agosto de 2013

Héctor L. Torino y Adolfo Mazzone en "Tibor Gordon"


   

El 23 de mayo de 1945 apareció en Buenos Aires una nueva revista: Llevaba por nombre Tibor Gordon (1) y combinaba textos literarios, muy habituales en esa época, con historietas. También incluía notas referidas al mundo del espectáculo (radio y cine) y del deporte (fútbol y boxeo, especialmente). En el primer número se presentaron las adaptaciones de las novelas Veinte Mil Leguas de Viaje en Submarino (Julio Verne) y Beau Geste (P. C. Wren), ambas con el clásico "continuará".
Entre las historietas se destacaban El último de los mohicanos y Fernando el audaz (en los dos casos con ilustraciones del gran José Luis Salinas), y El Valiente de las arenas, por Sesariego.
Por el lado del humor, tal como se los menciona en el título de esta entrada, Torino y Mazzone presentaban a Bolita y Palito y a Linyerio, vago aristocrata respectivamente, simpáticos personajes con su cuota de inocente picardía y con el estilo inconfundible que los autores imprimían a sus personajes más famosos.
Para disfrutar, estas dos páginas escaneadas.





(1): Tibor Gordon (1918-1986) fue un atleta de gran fama nacido en la ex-Checoeslovaquia. Luego de recorrer el mundo, llegó a la Argentina en 1944 donde realizó grandes demostraciones de su fuerza física. Más tarde, en los 50, se transformó en un lider espiritual que convocaba multitudes y que también generó algunas polémicas sobre su accionar, sin que esto perjudicara la devoción que le tenían sus fieles.


lunes, 14 de febrero de 2011

Trayectoria de Héctor L. Torino (II): Década del '40

Durante estos años, Torino continuó dibujando Conventillo, lo cual no le impidió lanzarse a otras búsquedas y a la creación de nuevas historietas.
En el mundo de Don Nicola aparece hacia fines de 1940 Funyito, tan mago como siempre, pero no todavía del lado de los "buenos".
Otro momento importante es la recordada aventura donde nuestro héroe y el Maestro viajan al interior de un cuerpo humano con el objetivo de curar a un enfermo. Esta historia, publicada en ¡Aquí Está! desde su número 902 (8 de enero del '45) al 911 (8 de febrero del mismo año), mereció el siguiente comentario de Siulnas: "Su autor se anticipa en décadas al argumento de Asimov para la película El Viaje Fantástico". Una prueba más de la imaginación interminable de Héctor (1).


Alineación a la derecha

Pero comenzamos diciendo que Torino tuvo nuevos emprendimientos. Veamos: En Carasucia realiza desde el 19 de junio de 1940 la historieta a color En cada puerto una bronca. Y un poco más tarde, en Carnaval (cuyo número 1 sale el 20 de noviembre de 1943 y es dirigida por Germinal Lubrano) publica Barquinazo, un punto alto (inicialmente aparecida en el suplemento en colores del diario Crítica) y cuyo nombre está inspirado en el apodo de alguien muy querido en la redacción del diario: Barquina, cronista de la sección policial. Esta historieta daría luego pié a La Barra de Pascualín.

De todas maneras, su gran apuesta consistió en transformarse en editor: lanza la revista Bichofeo (la revista que se pide silbando) el 3 de abril de 1944 (2). Sus historietas: El detective Buscapié y su ayudante Salustiano (acerca de este personaje ver primera parte de Trayectoria...), Los dos profesores (ahora en forma independiente, desde el 10 de octubre del '44 y con la presencia de Barrabás, aunque por esos tiempos con un aspecto físico muy distinto al que finalmente tendría en las revistas de Ediciones Torino (3)) y Soplete (quien arreglaba de todo, desde una canilla hasta extraños casos, con su particular estilo).
También realiza ilustraciones para las tapas y para la doble página central (que pueden ir desde chistes sobre un tema único hasta un juego de fútbol de mesa), dibuja chistes sueltos y participa de la serie Las apariencias...engañan, alternando su aparición con las de otros dibujantes (como por ejemplo Battaglia).
La revista no tuvo una larga existencia: apenas poco más de un año.

También se desempeña como docente: crea un curso de historieta por correo con una amplia galería de dibujos. Su estudio se encontraba en la calle Sánchez de Loria 878 (e Independencia).

Otros de sus trabajos fueron: Bolita y Palito en Tibor Gordon, una página a color en El Hogar, alternando con otros dibujantes (1947/48) y El café de la esquina en Pobre Diablo, hacia 1948/49.

(1) Estas entradas (como las de otros dibujantes) se irán actualizando o corrigiendo a medida que pueda obtener nuevos datos.

(2) Como vieron, de algunas historietas sólo hay fragmentos. Salvo en el caso de Salustiano (donde lo que muestro es lo único que tengo), en el resto iré incorporando páginas completas con el tiempo. Aquí la idea es contar la vida de Torino, no tanto la de subir historietas para leer (que sé muy bien que para los fans es muy importante).

(3) Agregado el 20 de febrero de 2011: Gracias a un comentario de Hernán Schneider, de Releyendo Historietas (ver), reparo una omisión: la referencia a Barrabás en la historieta Los dos profesores.